Se critica, con frecuencia, el
incumplimiento de las garantías constitucionales, pero no se presta atención,
de ningún modo, a la esencia formalista del Estado de Derecho y a la ausencia
de la responsabilidad moral en la realización de aquèllas.
“Garantìas constitucionales…garantías procesales…” Pero, a la hora de
la verdad, el Estado de Derecho nada garantiza.: en el Estado de Derecho, el
Derecho es inseguro, como veleta expuesta a todos los vientos, justamente
porque no funciona el timón de la Moral, a diferencia del Estado Ético...