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IUS-Etica Un nuevo paradigma: Estado Etico de Derecho

El Derecho está agotando sus fuerzas y requiere de una revitalización que sólo la Moral puede brindarle

EL CUERO SIRVE DE ALGO. Juan Josè Bocaranda E

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EL CUERO SIRVE DE ALGO
Juan Josè Bocaranda E

A finales de la década de los años 50, un niño español radicado en Venezuela, instigado por los compañeros de colegio, denunciò a su padre porque le había dejado impresos en las piernas algunos correazos debido al desinterés por los estudios. El padre fue detenido. Apenas salió en libertad se llevò al hijo para España. Durante los 15 de estadìa, le brindò tres raciones diarias de correa, mientras le gritaba: “!Anda. Denùnciame en la Policìa!”. Cuando regresaron a Caracas, el muchacho fue inscrito en el mismo Colegio, para repetir el año. Estudiò y pasò al grado siguiente con notas excelentes, sin necesidad de repetición del castigo. Aprendiò, pues, la lección. Porque el cuero sirve de algo…Por contraste, como 20 años después, una joven alemana presentò como tesis de grado, en una universidad de Berlìn, un manojo de páginas que versaban sobre “las repercusiones nefastas las nalgadas en la psiquis de los niños” (¡!!???).

Aquel hecho de la vida real ocurrido en nuestro país, nos hizo recordar el caso del joven Santiago Ramòn y Cajal, quien se mostraba sumamente indisciplinado y renuente a los estudios, por lo que el padre, mèdico de provincia, decidiò “apretarle el foete en la gurupera”.  Fue tan constante y efectivo el castigo, que Santiago terminò por cobrar amor a la Medicina, con las consecuencias que todos sabemos. Gracias al foete, España pudo contar con un Premio Nobel en Medicina. Sin embargo, lo que hace falta, màs que los foetazos, es el carácter de los padres. Hablar con firmeza a los hijos. Sin blandenguerías. Saber decirles no. Y hacerlo desde temprano. No aguardar –como hacen algunos padres- a que el muchacho, ya un zagaletón mazamorrudo, màs ancho y grueso que un paredón, le pueda propinar unos empujones que lo envíen al hospital.

Pero, ¿què puede esperarse cuando al  amor mal entendido de los padres, se suman factores perniciosos, como las malas compañías, el aguardiente, las drogas, los ejemplos de violencia en la televisión y en los juegos electrónicos? Por ejemplo, un amiguito de nuestro nieto, de 6 años, trajo a nuestra casa un DS que contiene juegos perversos. Uno de los “juegos” enseña a ocultarse de los policías para colocar explosivos. Otro es de un samuray asesino que se la pasa corriendo como loco de techo en techo, hasta caer de sorpresa sobre los enemigos y darles muerte, de tal forma que se ve la sangre salpicar las paredes. Estos “foetazos” nos parecen peores que los que pueda propinar, con mesura pero con carácter, el padre de familia a un hijo indisciplinado o irrespetuoso. Y, hablando de irrespetos: ¿no es un “foetazo” psicológico nefasto el que recibe el niño en el programa “Los Simson”,  cuando uno de los hijos ofende al padre con el mayor descaro o donde los amigos utilizan palabras asquerosas, vomitivas, para referirse al profesor?

Los que pertenecemos a generaciones de larga data, recibimos castigos corporales,  y aquí estamos. Sin traumas psicológicos (segùn creemos), y sirviendo de algo (suponemos), y haciendo algo por la familia, (esperamos), y por la Patria (presumimos?.  Porque en aquellos tiempos los psicólogos eran los propios padres, en un “juego” inteligente y amoroso: èl, con la severidad controlada. Ella, con el òleo del amor,  que aplicaba a los hijos, aconsejándoles “no lo hagas de nuevo. Pòrtate de bien”, Y ello era suficiente para toda la vida…

Un noticiero internacional nos trae la información de que el Condado de Florida aprobò el castigo corporal para los alumnos de primaria.  Y no nos venga un blandengue escandalizado con aquello de que esa permisión  darà origen a una nueva guerra civil en los Estados Unidos. Porque no es para tanto…sino todo lo contrario…J Porque lo que puede desatar en EEUU una nueva guerra civil, es el descontrol de la t.v y la venta de armas a mansalva. Justamente, la falta de “nalgadas” oportunas abre puertas al libertinaje de niños y jóvenes. A la alcahueterìa, a la indolencia,  a la negligencia de los padres y a un “amor” mal entendido, se debe la irrupción de los asesinatos colectivos en los centros educacionales, porque anda la tolerancia màs suelta de lo debido…Que sepamos, ningùn niño ha muerto por causa de una nalgada. En cambio, muchos mueren todos los días debido a la blandenguería,  a la estupidez, a la falta de firmeza y de carácter de los padres inconscientes.


Todo mundo conoce la diferencia entre libertad y libertinaje. Pero, a nadie le importa…mientras estamos a la orilla del abismo

LA CLA LA REGENERACIÒN MORAL DEL ESTADO. Juan Josè Bocaranda E





LA CLAVE IUS-ÈTICA DE HOY. LA REGENERACIÒN MORAL DEL ESTADO

Juan Josè Bocaranda E
 
 
 
La Ética Pública no es asunto de mera buena voluntad y de buenas intenciones. Algo así como abrir las ventanas para que penetre el aire fresco y dé muerte a los microbios. No. Porque están de por medio los intereses de la gente, y la mayoría de las veces los intereses más subalternos.
No olvidemos que el contrapeso más dramático de la Ética Pública es el egoísmo, que amarra las consciencias aun a lo más deleznable.
Esta realidad se complica aun más cuando se pretende la existencia de una sociedad ética en medio de un Estado inmoral, minado por la corrupción e inficionado por los bajos intereses.
 Por consiguiente, el punto de partida para el renacimiento de la Ética Pública y, subsecuentemente, para el nacimiento de una Justicia social auténtica, radica en la regeneración moral del Estado. Pero, no directamente del Estado abstracto, sino del Estado de carne y huesos, es decir, de los funcionarios.
 
 

 

LAS LEYES DE LA HUMANÒTICA. Juan Josè Bocaranda E


                                                     CAÒTICA MENTAL 
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LAS LEYES DE LA HUMANÒTICA.
Juan Josè Bocaranda E

El proceso de deshumanización de la Humanidad es tal que, como van las cosas, los robots terminaràn por ser màs humanos que nosotros, si cumplen las tres leyes de LA ROBÒTICA, de Asimov. Mientras tanto, en medida inversa, los seres humanos iremos cayendo por el precipicio de las simples “màquinas”.

Las LEYES DE LA ROBÒTICA SON ESTAS:
1.  Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2.  Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
3.  Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.

Elevadas al nivel de lo humano, las LEYES DE LA HUMANÒTICA serìan las siguientes:
1.Un ser humano jamàs debe causar un mal a otro ser humano. Tampoco, permitir que otro ser humano sufra daño.
2.Un ser humano debe obedecer las òrdenes dadas por otro ser humano sòlo si se cumplen estas condiciones: a) que el ser que da las òrdenes se apoye en base legìtima; b) que el ser que da las òrdenes tenga autoridad moral que sirva de fundamento necesario a la legitimidad.
    3. Un ser humano debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.



CARACTERÌSTICAS DE LA FILOSOFÌA DE LOS DERECHOS HUMANOS. Juan Josè Bocaranda E



CARACTERÌSTICAS DE LA FILOSOFÌA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Juan Josè Bocaranda E

La Filosofía de los Derechos Humanos tiene las características siguientes:
a)  Es un pensamiento estructurado  como un todo unitario y coherente, cuyos componentes se postulan y se explican entre sí.
b)  No es un pensamiento especulativo, pues se apoya en  la realidad de los derechos humanos en cuanto inherentes de la dignidad humana.
c)    Es un pensamiento objetivamente sistematizado a partir de una realidad históricamente determinada, como lo es la Proclamación de los Derechos Humanos (1948).

d)  Sólo se construye a partir del concepto pleno de los  derechos humanos, en un doble sentido: porque no omite ninguno de los elementos fundamentales que  integran ese concepto y porque estos elementos se interrelacionen en forma estructural y dinámica.

e)   El fundamento de esta Filosofía  es  jurídicamente obligatorio para todos los países que reconocen los derechos humanos en su respectivo sistema legal, por lo que es una Filosofía universalista.
f)     Tiene una finalidad eminentemente práctica, pues busca incidir sobre el Estado y sobre el funcionario, proyectándose hacia la  sociedad  y la Humanidad
g)  Es eminentemente humanista, por un humanismo realizable, no utópico
h)  Enfoca al ser humano como unidad multidimensional: dimensiones existencial, jurídica, moral y espiritual ( Ver  más adelante, en este mismo Capítulo “niveles y dimensiones de los derechos humanos”).


Además, la Filosofía de los Derechos Humanos es un pensamiento  analítico  y sintético,  claro y preciso, comunicable, verificable, explicativo, predictivo, abierto y útil.


EL GRAN SECRETO DE LA PERVIVENCIA DEL MATRIMONIO. Juan Josè Bocaranda E

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                                                              EL ABRAZO


EL GRAN SECRETO DE LA PERVIVENCIA DEL MATRIMONIO

Juan Josè Bocaranda E

Volviendo a nuestra amiga “Marianela”. Leamos lo que ella dice en sus “Cronicas” respecto a la pervivencia del matrimonio. Lo  que  podríamos llamar “el gran secreto” de una larga duración del matrimonio.
Escribe:
Para que un matrimonio mantenga unida a la pareja tanto como dure la vida de ellos, es preciso “saber convivir”.
La dulzura es la cualidad esencial de la mujer. Cuando su palabra es suave, quebranta la ira. Una mujer colérica es el mayor tormento de un hogar, algo absurdo y horrible.
Uno de los siete sabios de Grecia decía que sin un carácter dulce, es como si las demás buenas cualidades de una mujer no existiesen. Porque nada valen de por sì ni la inteligencia, ni la buena educación, mucho menos la dote, si no està presente la dulzura.
Al lado de una mujer dulce todo es grato, mientras que al lado de una mujer irascible todo es amargo. La belleza es seductora, la espiritualidad y el donaire son atrayentes. Pero la dulzura es la que màs retiene al hombre, si se tiene en cuenta que la felicidad del matrimonio està en retenerse mutuamente. Palabras suaves, conceptos delicados, ademanes tranquilos forman el mayor encanto de la mujer. Madame Neker decía a sus amigas que “las palabras ofenden màs que las acciones, el tono màs que las palabras y el aire màs que el tono. Sean nuestras palabras  como nuestros brazos en las horas de deliquio: suaves, blandas, dòciles. Yo, como mujer gusto mucho de oir hablar a los maridos de sus respectivas esposas. Y he observado que cuando elogian el ingenio, la gracia, la belleza, la elegancia o cualquier otra cualidad física o moral, lo hacen sin mayor calor. En cambio, cuando dicen: «mi mujer es una pastaflora», dan a su expresión un tono de íntima ternura que revela cuánto impresiona a su espíritu esta cualidad femenina.
“Pastaflora” implica bondad, resignación, avenimiento a todas las circunstancias, tolerancia y encantadora docilidad,
Defecto grave en la mujer es tener un espíritu contradictor, una voluntad fuerte, un carácter terco. A la mujer no debe costarle ceder. La testarudez es buena y honrosa en los generales que defienden un fortín. Para la mujer, ceder es conseguir—siempre que el marido sea tierno, delicado y comprensivo.
Jamás la mujer—y esto es importantísimo—debe herir al marido en aquello en que cifra su amor propio. Téngase en cuenta que el amor propio es más fuerte que el amor; como que muchas veces se ama por amor propio, más aun que por amor a la persona amada. Cuidado, pues, mucho cuidado con herir el amor propio del marido.
No debe mantenerse contradicción en cosas sin importancia. Una herida de amor propio tarda mucho en curarse; quizá no cicatriza bien nunca. Queda siempre un sordo resentimiento. Y el resentimiento—la misma palabra lo dice—es el sentimiento más perenne, de más triste duración.
La incompatibilidad de caracteres es lo más deplorable de la vida conyugal. Y suele nacer de nimiedades, de intolerancias, de tozudeces insustanciales.
Una mujer díscola es inaguantable. Hay que ser como la cera, dócil al moldeo, que al fin el moldeador suele adquirir el carácter de lo moldeado. La vida es breve, y pasarla en disputa constante equivale a cambiar la felicidad relativa por un potro de tormento. Y nada resuelve el divorcio; porque, como ha dicho un filósofo—claro que un filósofo feminista—el divorcio es la disolución de una sociedad en que la mujer ha puesto su capital y el hombre solamente el usufructo. ¿Y adónde va una sin capital? No hay que perder el socio, sino avenirse con él, aunque la sociedad luche con algunos tropiezos. Allanémoslos, en vez de aumentarlos; que al quitar los nuestros, también él—si no es una mala persona—quitará los suyos, despejando así el camino de la dicha.

Vivir es ya un milagro; no depende de nuestra voluntad, sino de la Providencia. Saber vivir depende de nosotros mismos. No malogremos el don de la vida que Dios quiso otorgarnos.

Sólo insistiré, para concluir, en que el cariño vale más que el amor, porque es más sostenible, más durable, más permanente.

  ¡Cariño, cariño, dulcísimo y solidísimo sentimiento! En tí reside la dicha duradera. El cariño surge de convivir. El amor nace de no haber convivido. Reflexionad sobre esto...

EL FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS. Juan Josè Bocaranda E



LA CLAVE IUS-ÈTICA DE HOY
EL FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS
Juan Josè Bocaranda E

Existe la tesis de que es imposible hallar un fundamento absoluto a los derechos humanos. En este sentido, Norberto Bobbio, quien aduce al efecto varios argumentos. Otros juristas  marchan en la misma dirección, y entre ellos los que rechazan de frente el valor de la dignidad humana como tal fundamento. Son importantes las tesis de Hart, Dwuorkin, Rawls y Recasens Siches.
Sin embargo, esas reflexiones -sin que pretendamos negar sus valores intrínsecos- resultan inútiles, inoficiosas, ante  la Proclamación efectuada por la Organización de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948. Hecho histórico que  cortó definitivamente toda razón de controversia sobre los fundamentos de los derechos humanos, pues la ONU, sin ninguna clase de dudas, acogió  el valor de la dignidad humana como tal fundamento. Es algo indiscutible, que se evidencia del texto mismo de la Proclamación.
Al acogerse en el ámbito jurídico ese fundamento, tanto la dignidad humana como la Moral  cobraron carácter jurídico, es decir, pasaron a ser norma de obligatorio cumplimiento para la propia Organización y para los Estados miembros que los suscribieron. No cabe negar, tampoco, que desde entonces la Moral, incorporada al sistema jurídico internacional y a los sistemas jurídicos nacionales,  pasó a ser norma jurídica, sin abandonar su naturaleza superior.
Ante esta realidad, que es absolutamente irreversible, los señores juristas, en lugar de incurrir en  disquisiciones –importantes, pero inútiles- relativas a los fundamentos de los derechos humanos,  pudieron haberse remitido a  la Proclamación y reconocer el hecho,  abocándose  a un  estudio mucho más productivo y beneficioso para la Humanidad. Porque, si la Proclamación  es un hecho histórico e irreversible, ¿de qué vale en la vida práctica plantear que no existe un fundamento absoluto de los derechos humanos, si dicha Proclamación tiene carácter jurídico, obligatorio, consagrado e irrevocable? ¿De qué vale lucubrar sobre los fundamentos posibles; sobre la correspondencia con deberes fundamentales; sobre la traducción normativa de un conjunto de valores, o sobre cualquier otra causa o razón de ser de aquellos Derechos, si ya se sabe qué son y por qué son, puesto que así los han establecido la legislación internacional y la legislación de tantos países?
En fin,
1.   Hoy resulta ocioso detenerse a dilucidar cuál es el fundamento de los derechos humanos.
2.  El valor de la dignidad humana y la Moral, constituyen la base primordial de los derechos humanos.




EL AMOR Y EL CARIÑO EN EL MATRIMONIO. Juan Josè Bocaranda E

                                       EL ABRAZO

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EL AMOR Y EL CARIÑO EN EL MATRIMONIO
Juan Josè Bocaranda E

El amor ha sido exaltado en demasìa. Sin embargo, es una llama que se mantiene sòlo en la medida en que dure el combustible que lo alimenta,  que es el entusiasmo. Asì, pues, cuando se contrae matrimonio en esta “temperatura”, los novios están  ensimismados, embelesados, como girando entre las nubes, saturados por una sensación de felicidad inconmensurable... Pero, cuando despierten después de una luna de miel decreciente, comenzaràn a ver la realidad con toda su dureza y, a medida que transcurra el tiempo, llegaràn la frialdad…y hasta el  divorcio. Por esto se ha dicho muchas veces que “la tumba del amor es el matrimonio”.
No obstante, existe un medio para que se salve el matrimonio sin amor: es la existencia del cariño, que, a diferencia del amor con sus llamaradas, sus efervescencias y sus ráfagas, es permanente.
En esta oportunidad vamos a ceder la palabra a “Marianela” con sus “Crònicas”. Gran escritora, inteligente, penetrante, pràctica y matrimonialmente experimentada, estamos seguros de que los lectores acogerán su opinión respecto al cariño en forma reflexiva,

Escribe Marianela que “el amor no tiene màs que una salvación: el cariño”, sentimiento “mucho màs fundamental y sòlido que el amor”. Porque “el amor es la llama; quizás no pase de una fogata fugaz”, mientras que “el cariño es el rescoldo hecho de la buena y diaria lumbre del hogar, de la mutua adhesión, del  perdón mutuo, de la recìproca tolerancia, de los comunes gozos y sufrimientos, de las alegrìas conjuntas y de la fusión de las almas”.

Agrega Marianela que el amor es vencido, siempre, por el tedio, mientras que “el cariño no tiene enemigo que lo venza, porque està apoyado en el sentimiento de convivencia” y “vale màs, mucho màs, el calor del rescoldo que el de la fogata. Cuando la fogata no se convierte en rescoldo, sòlo quedan de ella frìas cenizas. Brasa y no pavesa ha de ser lo que quede de la juvenil exaltación espiritual y del ardor de los sentidos…”

En conclusión el medio para conservar el matrimonio cuando ya no quede amor, es el cariño. Y el secreto del buen matrimonio es “saber convivir”.

LA FILOSOFÌA DE LOS DERECHOS HUMANOS. SU PUNTO DE PARTIDA. Juan Josè Bocaranda E

 

LA CLAVE IUS-ÈTICA DE HOY. LA FILOSOFÌA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SU PUNTO DE PARTIDA.
Juan Josè Bocaranda E

La entidad de los Derechos Humanos debe ser asumida en forma plena, porque el ser humano tiene naturaleza holística, totalizadora.
De la asunción de los Derechos Humanos en forma plena, emana un pensamiento coherente y para la acción, que constituye la FILOSOFÌA DE LOS DERECHOS HUMANOS.

El núcleo generativo de la FILOSOFÌA DE LOS DERECHOS HUMANOS es el valor de la dignidad humana. Y si esto es asì, los Derechos Humanos deben contar con una Filosofìa propia y no apoyarse en filosofìas extrañas a su naturaleza. De lo contrario, los Derechos Humanos resultan distorsionados, pues la premisa fundamental, nata, es la dignidad humana, valor que no es tomado en cuenta como punto de partida, por las demás filosofìas.

RADIESTESIA Y REALIDAD. Juan Josè Bocaranda E


EL PÈNDULO


RADIESTESIA Y REALIDAD
Juan Josè Bocaranda E

PRENSA
Era un sujeto que sabìa arreglárselas para salir en televisión con excesiva frecuencia. Todo un “Aventocles”. Fantasmón y espetado como los mediocres llenos de engreimiento. Por las dimensiones de su aventamiento protocolar, cualquiera diría que era un genio redivivo y portentoso, el non plus ultra de la humanidad. Pero, ¿còmo establecer si el tipo era realmente tan inteligente como pretendía dar a entender con sus frases hechas, con sus discursos incoherentes,  con su gala de fingida sapiencia, con su gesticulación simiesca y sus poses de Mussolini? Bien era cierto que poseìa título universitario. Pero, ¿es ello suficiente para demostrar que una persona es inteligente? Nada. Acudimos a nuestro “quièn es quièn”: la Radiestesia. Para conocer la respuesta, tomamos un péndulo y el Libro de Cuadrantes y ubicamos el gràfico que algunos llaman “El reloj de la inteligencia”.

En “el cuadrante de la inteligencia”, aparece un cìrculo dividido en tres sectores: el de la derecha, lado superior, corresponde la “debilidad mental”; el inferior del lado derecho, que se extiende hacia el lado izquierdo, se refiere a la “inteligencia sana”; y el sector superior del lado izquierdo, al  “talento genial”. En el sector de la “debilidad mental”, existen estos grados: idiotez, imbecilidad, debilidad mental y limitación mental. En el sector “ inteligencia sana”: pseudointeligencia, inteligencia, inteligencia veloz e inteligencia intuitiva. En el sector “talento genial”: genio técnico, genio artístico, genio especulativo y genio universal.

Colocamos debidamente en el centro del cìrculo nuestro péndulo, que gira durante breve tiempo; comienza a tender hacia el sector de la “inteligencia sana”, y se cuela entre el 4 y el 5, es decir, en el grado de la “pseudointeligencia”. Todo, es, pues, en aquel sujeto, apariencia, vistosidad, engreimiento, petulancia y verbosidad.  ¡Ah! y una buena dosis de blandenguerías ante ciertas personas que no se dan cuenta de que las utilizan… Y nada màs.

Esto nos hace recordar a un compañero de residencia, venido de un país del sur, que se inscribió en la Escuela de Biblioteconomìa (ahora, Bibliotecologìa)  de la UCV y quien, para simular una inteligencia que ciertamente le faltaba, se metìa en el “caletre” el índice de los libros y  algunos párrafos del pròlogo, para hacer gala de sapiencia y de erudición en los exámenes. Como no faltan profesores estólidos, de èsos que se dejan encandilar, obtenìa tan altas calificaciones que le hubiesen podido encumbrar a Director de la Biblioteca Vaticana, si fuese que también por allà se dejan impresionar por las apariencias…

¡Y què decir cuando se trata de los políticos! No en pocas ocasiones, cuando “radiestesiamos” a alguno de ellos, nos da como resultado el grado de “imbecilidad”, lo cual no es difícil establecer, aun sin péndulo ni cuadrante, si se tiene en cuenta la estupidez de sus razonamientos, la desubicación de sus afirmaciones y el infaltable recurso a la argumentación ad hominem en la que tanto incurren para desviar la atención, atacando, no las razones de los contrincantes, sino su conducta personal, pretendiendo descalificarlos como homosexuales, cornudos o hijos de la gran reputación. Por esto, para nosotros, como convicción personal, el instrumento màs preciso y universal es el péndulo radiestésico, pues bien manejado suministra información valiosa, contribuyendo a desenmascarar a tanto pseudointeligente que anda por allì presumiendo y apartando a codazos, sin imaginar que hay personas que con un simple peso oscilante pueden  descubrirles hasta sus màs íntimos secretos.

¡Conòcelos bien!, nos grita el péndulo desde su clavito. Y nosotros, antes de ir a los comicios y cuando les oímos desgañitarse en las campañas electorales, les medimos el porcentaje de sus virtudes y de sus vicios, de su sinceridad o de su espíritu falaz, de su amor a la paz o de su inclinación a la violencia, de su egoísmo disimulado o de su corazòn usurero, de su bondad aparente o de su maldad innata, de su demagogia o de su sinceridad, de su pretendido patriotismo o de su disposición a la entrega de la Patria. Porque siquiera de este derecho a la indagación debemos disfrutar los pobres votantes, continuamente engañados por los pseudointeligentes, los pseudosapientes, los pseudos moralistas y los pseudopatriotas.




LA COMPETENCIA MORAL DEL FUNCIONARIO. Juan Josè Bocaranda E




LA COMPETENCIA MORAL DEL FUNCIONARIO
Juan Josè Bocaranda E

En el Estado de Derecho la justicia no se realiza a profundad, en forma cabal, porque se atiende, exclusivamente, a la competencia jurídica del funcionario, dejando de lado la competencia moral que debe servirle de base y de orientación. Cuando ello sucede asì la ley es desviada por los intereses particulares y no se conduce por criterios de rectitud.

La competencia moral del funcionario que exige el Estado Ètico de Derecho, se funda en la conciencia profunda,  no en la exterioridad de las formas exigidas por la ley.



BUEN JEFE DE GOBIERNO . Juan Josè Bocaranda E





BUEN JEFE DE GOBIERNO
 Juan Josè Bocaranda E


Escribe Aivanhov que"ningùn hombre puede ser buen jefe de gobierno mientras tenga impulsos, proyectos dictados por la ambiciòn, el interès, la vanidad o el deseo de venganza...En esas condiciones jamàs podrà aportar la felicidad a su pueblo..."

Y nosotros preguntamos:
¿Puede dominar tales "impulsos" el gobernante que se limite a mencionar la  Ètica con los labios sin sentirla en el corazòn?
¿Puede el solo "respeto al Derecho" garantizar por sì solo la extinciòn de tales "impulsos"?

EL ESTADO ÈTICO DE DERECHO. Juan Josè Bocaranda E



LA CLAVE IUS-ÈTICA DE HOY: EL ESTADO ÈTICO DE DERECHO.
Juan Josè Bocaranda E

Històrica y conceptualmente, el Estado de Derecho ya no existe. Ha sido sustituido por el ESTADO ÈTICO DE DERECHO, en virtud de la esencia de los Derechos Humanos.
Para que un Estado sea "Ético", es preciso que los valores éticos y los principios morales se constituyan en elemento de su esencia, de tal forma que, al ser definido, necesariamente lo ético participe con lo jurídico en la definición.
En ello consiste, justamente, la IUS-ÈTICA.