EL DERECHO CLAMA Juan Josè Bocaranda E



Prensa


                                      El futuro y la esperanza


Aquì cabe de todo
EL DERECHO CLAMA

Juan Josè Bocaranda E

Tanto por experiencia directa, en cuanto víctimas, como por vìa de un testimonio cotidiano, todos estamos en condiciones de afirmar sin evasivas que el Mundo se està precipitando hacia el caos y la destrucción. Y ello a tal punto, que prácticamente se trata de un Mundo completamente enfermo, si tenemos en cuenta los màs diversos aspectos espirituales, morales, psicòlògicos, culturales, materiales y económicos. No existe hoy ni un solo país que no se sienta afectado por numerosos problemas polìticos, sociales y económicos. Ni siquiera los màs boyantes carecen de problemas graves, como lo son, por ejemplo, el tràfico de drogas, el comercio humano, el extravìo de la juventud, la corrupción particular y la corrupción administrativa, todo ello envuelto en una esfera de dejadez espiritual y  minusvaloración moral, que nos llevan a la afirmación de que la Humanidad està al borde del precipicio, al borde del suicidio.

¿Dònde pueden los seres humanos y los pueblos de buena voluntad, hallar la solución? ¿En el consuelo de las religiones? ¿En los dogmas? ¿En las ideologías? ¿En la ciencia y la tecnología?

A nuestro modo de ver se precisa un instrumento de autoridad, capaz de enrumbar, dirigir y sancionar con eficacia, y ese medio es el Derecho. Pero un Derecho re-nacido, redimensionado, re-valorado, fines que no puede realizar por aquello de que nada puede dar, ni siquiera para sì mismo, el que nada tiene.

Con lo anterior queremos significar que Derecho vàlido y eficaz que requieren los pueblos es un Derecho re-dimensionado por la Ley Moral: es lo que hemos denominado IUS-ÈTICA, es decir, una simbiosis entre la Moral y el Derecho, con un intercambio mutuo de elementos que le tornen en una unidad monolítica plenamente eficiente.

Ante la innegable realidad de un Mundo en decadencia y destrucción, el Derecho actual, tradicional, resulta burlado, por lo inerme, por la ausencia de la fibra moral que le brinde consistencia y resistencia. Lo que quiere decir que el propio Derecho està clamando a gritos por su conjunción con la Ley Moral. No hay otra. No hay alternativa. La Moral va al rescate del Derecho, o el Derecho perece con la Humanidad.
El Siglo XXI nos està hablando de una crisis grave como pocas, y los seres humanos conscientes deben hacerle frente, antes de que sea demasiado tarde.