LA CLAVE IUS-ÈTICA DE HOY.
LA
DEMOCRACIA TANGIBLE
Juan Josè Bocaranda E
La democracia
representativa ha fracasado en forma rotunda. Y la democracia
“participativa” es frustrante y engañosa
porque el poder es compartido por los funcionarios y por el pueblo,
correlación donde èste último siempre resulta burlado, por razones obvias. En
consecuencia, sòlo queda en pie una posibilidad donde la democracia sea
realmente del ciudadano en forma plena y directa: LA DEMOCRACIA TANGIBLE.
Llamamos DEMOCRACIA TANGIBLE
aquèlla donde el gobierno es gobernado por los ciudadanos, exclusiva, plena y
directamente, y donde los funcionarios no son sino instrumentos del Bien en un
Estado Ètico de Derecho regido por la Ley Moral, cuya expresión es el Principio
Ètico Constitucional.
En la DEMOCRACIA TANGIBLE, todo
ciudadano hábil en derecho empuña en
forma contínua y sin intermediarios, esa arma formidable, que es el Principio Ètico,
garantía moral de la garantía jurídica.