. EL CARÀCTER INTERNACIONAL DE LA IUS-ÈTICA. Juan Josè Bocaranda E


LA CLAVE IUS-ÈTICA DE HOY.
EL CARÀCTER INTERNACIONAL DE LA IUS-ÈTICA
Juan Josè Bocaranda E

Si el denominador común es de la Humanidad es la dignidad, no puede concebirse la Ius-ética como un pensamiento circunscrito por las fronteras de cada país, en actitudes solipsistas y egoístas, contrarias a un espíritu de amplitud universal.

La Ius-ética, debido a su naturaleza y a sus fines, puede proyectarse como pensamiento colaborador en la tarea de transmutar el Estado y el Derecho todos y cada uno de los países cuya legislación establezca la defensa de los Derechos Humanos, como ruta hacia la Confraternidad Universal.

Claro está que la humanización total del Derecho es un proceso largo e intrincado, que debe comenzar por la adaptación del sistema legal vigente, al ideal ius-ético, e implica la necesidad de que los cuerpos deliberantes generen nuevas leyes conforme a este Principio.

Para la Ius-ética es fundamental el espíritu de planteamiento, la búsqueda de respuestas nuevas a preguntas nuevas en tiempos nuevos.


Esta tarea corresponde a los seres humanos de buena voluntad, en la medida en que se aboquen a la estructuración de corrientes filosóficas del Estado y del Derecho cónsonas con las exigencias perentorias de este milenio, y sobre base indisoluble del Reencuentro de la Moral con la Ius-ètica, que plantea, justamente, la Ius-ètica.