Prensa
EL CUERO SIRVE DE ALGO
Juan Josè Bocaranda E
A
finales de la década de los años 50, un niño español radicado en Venezuela, instigado
por los compañeros de colegio, denunciò a su padre porque le había dejado
impresos en las piernas algunos correazos debido al desinterés por los
estudios. El padre fue detenido. Apenas salió en libertad se llevò al hijo para
España. Durante los 15 de estadìa, le brindò tres raciones diarias de correa, mientras
le gritaba: “!Anda. Denùnciame en la Policìa!”. Cuando regresaron a Caracas, el
muchacho...