Prensa
EL PERRO Y EL
GATO
Juan Josè Bocaranda E
Una amiga cayò gravemente enferma: le diagnosticaron
cáncer mamario. Vivìa en la ciudad de Barquisimeto. La intervinieron
quirúrgicamente en Caracas y se fue recuperando en forma tan rápida y
satisfactoria, que médicos y enfermeras estaban admirados, màs aun cuando la
veìan alegre, dicharachera y ornada de colores saludables. Su recuperación
aumentò mientras estuvo viviendo en casa de unos familiares, en la Parroquia de
El Valle, de la capital. Tres meses después, regresò a Barquisimeto. Al poco de
estar allì, se iniciò una recaida alarmante y tan intensa, que falleció pocos
meses después: el lugar donde estàn
ubicados la casa o el apartamento o el lugar de trabajo, resulta muy importante
para la salud (y para la recuperación). No eran bobos, entonces, los antiguos
romanos cuando ponían a pastar un rebaño de ovejas en un terreno donde proyectaban construir. No lo
hacían si, al año, al sacrificar a las ovejas encontraban que estaban enfermas
del hígado: el terreno era malsano y había que desecharlo.
Al momento de ir a vivir en una casa, es preciso,
sobre todo, establecer dònde estaràn ubicadas las camas, porque del subsuelo
pueden levantarse radiaciones negativas. Los animales y las plantas detectan
estas malas influencias y evitan esos lugares. Los perros, las vacas, los
caballos, los cerdos, los pàjaros, las gallinas, optan por las radiaciones
positivas, al contrario de los gatos, las hormigas, los bachacos y las abejas,
que escogen los lugares negativos. Alguien refiere que el dueño de un perro le
construyò una hermosa perrera, pero que no hubo forma de hacerlo entrar allì, a
tal punto que preferìa dormir a la intemperie. Un radiestesista recomendó cambiar la perrera a otro lugar
(positivo), y allì sì funcionò.
Se ha establecido que las plantas florecen o no y
producen o no, conforme les convengan las radiaciones positivas o negativas que
provienen del subsuelo donde hunden sus
raíces. Por ejemplo, los manzanos se dan óptimamente si se les siembra sobre
lugares positivos. A un manzano le salió un tumor canceroso, que lo matò porque
estaba sembrado en un lugar negativo. Asì, pues, los agricultores deben tener
cuidado de los lugares donde almacenas sus productos: las papas, los tomates,
las cebollas, las frutas, etc.etc. Si observan que se deterioran rápidamente o
que pierden frescura, lozanìa o brillantez y sabor, tomen en cuenta en lugar.
Pidan ayuda al radietesista, para escoger el mejor lugar. Otro tanto los
criadores de animales, ganado, cerdos, gallinas o pollos, etc. y aquèllos que
fabrican vinos, pues se ponen agrios si son depositados sobre lugares
negativos.
Una persona que padece de insomnio frecuente o
permanente o que no se siente cómodo al dormir, sino que, inquieto, va de un
lugar a otro de la cama o despierta sobresaltado, no debe correr de inmediato
en busca del mèdico: no digo que no vaya, sino que lo haga después de cambiar
la cama de lugar, en el mismo cuarto, para observar si viene el buen dormir. El
cuerpo se lo dirà. Si se mantiene el problema, vaya al mèdico. Y, si es
posible, busque a un radiestesista que precise si en el subsuelo de la casa hay
radiaciones patógenas. Las irradiaciones patógenas del subsuelo pueden deberse
a un cruce de “bandas de Curry o de Hartman” o a corrientes de agua
subterránea.
Hubiera valido la pena practicar un estudio
radiestèsico a la casa donde murió nuestra amiga, para establecer si el lado de
la cama matrimonial donde ella dormía estaba sobre una banda enferma del
subsuelo. No nos atrevemos a decir que el cáncer provino de ese solo hecho,
pero sì es de suponer que al estar durmiendo durante varios años en ese lugar
malsano, el organismo se le fue debilitando hasta facilitar la irrupción del
cáncer al que, tal vez por otras causas, estaba predispuesta. En todo caso,
algo queda claro y seguro: el regreso a ese lugar insano la debilitò y permitió
al cáncer un regreso arrebatador.
¿Sus hijos duermen intranquilos, se desvelan, les
duele la cabeza con frecuencia, tienen bajo rendimiento escolar o manifiestan
otros síntomas extraños? Comience por cambiarles las camas de lugar…a ver si
allì està la causa…¡Atienda a la Radiestesia¡ Ello puede salvarle la vida y la
salud de su bolsillo, sobre todo hoy cuando para ir al mèdico hay que pensarlo
“siete veces siete”… y a la farmacia, ¿cuànto màs?.